martes, 7 de diciembre de 2010

Chesterton en la mira, o en la mirada de Chesterton


Como en estos días no tengo muy claro si mi brújula mental está afectada por algún ilocalizable campo magnético, o si, simplemente, el desierto crece -en su modalidad epocal, la idiotez-, me concentro en Chesterton, para viajar en compañía agradable durante lo que resta de 2010.

Esta es la explicación que da en su autobiografía del argumento de "El hombre que fue jueves", y no tengo más que decir:


"Pero la cuestión es que toda la historia es una pesadilla sobre las cosas, no tal como son, sino como le parecían al joven ligeramente pesimista de los años noventa; y el ogro, que aparece brutal, pero que también es en el fondo, benevolente, no es tanto Dios, en un sentido religioso o antirreligioso, sino la Naturaleza a los ojos de un panteísta cuyo panteísmo naciera del pesimismo. En cuanto al sentido de la historia, intentaba empezar pintando un cuadro negro del mundo y avanzar hasta dar a entender que el cuadro no era tan negro como se había pintado en un principio."

No hay comentarios: