lunes, 9 de julio de 2007

Silencio

Más abajo el comienzo de la Edda Mayor, que cuenta con una sección mitológica y otra épica. La primera es llamada Völuspa, y allí encontramos el canto de la Vala, profetisa que nos habla de los hechos iniciales del mundo. a versión en inglés moderno fue realizada por Benjamin Thorpe, en 1864, del antiguo noruego e islandés. Esta Edda es conocida también como la Saga de Saedmundar, el Conocedor -The Edda Of Sæmund The Learned-, ilustre recopilador de los cantos édicos. Hay una versión en español publicada, y aquí va mi versión de estos versos:
La profecía de la Vala:
Ruego silencio a todos
los sagrados niños,
grandes y pequeños,
hijos de Heimdall
lo harán pues contaré,
los hechos de los Padres antiguos,
aquello que los hombres ancianos vieron,
yo lo recuerdo mejor.
La potencia evocadora del principio parece aquí más eficaz que la visión directa. Otra vez la memoria le da escena al pasado sin tiempo, o al tiempo inaugural del sentido, en el que los grandes hechos son contados en clima de respetuoso silencio.Y es Saedmundar, vulgarmente llamado el Conocedor -volgo Froda, aclara la edición de Copenhagen-, el dedicado recolector de las palabras que la Vala, poeta vidente peregrina, cantaba allí donde el fuego hospitalario le diera cobijo.Cuando principia cualquier jornada es posible dar sustancia a lo que indica la convención del caledandario trayendo el recuerdo de las grandes cosas, de las cuestiones iniciales a cuyo abrigo volvamos a escuchar palabras con materia, y para eso, pido silencio.

1 comentario:

Jehanne dijo...
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